Freddy Carbonel: "La usurpación en las Yungas es un daño ambiental irreversible"

Durante una entrevista en La mañana de Dale, el representante del grupo ecologista PRO ECO, Freddy Carbonel, se refirió al grave problema de la usurpación en las Yungas taficeñas y el impacto ambiental de este conflicto.

Freddy Carbonel: "La usurpación en las Yungas es un daño ambiental irreversible"

El programa La mañana de Dale (Dale FM 104.7) recibió a Freddy Carbonel, del grupo ecologista PRO ECO, para abordar la crítica situación que atraviesan las Yungas taficeñas. Durante la entrevista con Sebastián Gil Olivares, Carbonel destacó que la usurpación de tierras en la zona está poniendo en peligro el delicado ecosistema, describiendo cómo se avanza sobre terrenos cercanos al Parque Sierra de San Javier y la toma de agua de la región. "La usurpación en las Yungas es un daño ambiental irreversible", sentenció el activista.

Carbonel no solo detalló los daños ambientales provocados por el desmonte y la tala ilegal de árboles, sino que también remarcó la importancia del trabajo del fiscal municipal Víctor Schedan, quien se ha mostrado proactivo en la defensa del medio ambiente. Según el ecologista, Schedan ha tenido una intervención rápida y decisiva en el conflicto, ayudando a visibilizar la problemática y colaborando con las denuncias presentadas por los vecinos y organizaciones ambientales. Además, el fiscal se ha comprometido a acompañar las inspecciones y acciones legales que buscan frenar el avance de la usurpación y proteger la biodiversidad de la región.

La situación en las Yungas es crítica. Las tierras usurpadas, que originalmente pertenecen a la familia Velárdez, están siendo vendidas a pequeñas parcelas de manera ilegal. "Están violando la ley de bosque y otras leyes ambientales", explicó Carbonel, mientras detallaba que las personas que compran estos terrenos no están cumpliendo con las normativas que exigen un mínimo de 5000 metros cuadrados para la construcción.

El impacto ambiental es devastador

Árboles autóctonos como el Cevil, Pacará y Nogales han sido talados sin control, lo que no solo altera la flora local, sino que también pone en peligro la estabilidad del suelo en áreas con pendientes pronunciadas. Carbonel alertó sobre el riesgo de deslizamientos de tierra, especialmente en épocas de lluvias, que podrían afectar tanto a las comunidades cercanas como al equilibrio ecológico de la región.

Además de la denuncia sobre la usurpación, Carbonel hizo un llamado a la acción colectiva. "Es responsabilidad de todos defender nuestro ambiente", expresó, resaltando que la denuncia es solo el primer paso. "Es hora de que todos los ciudadanos nos hagamos responsables y actuemos para proteger lo que queda", concluyó.