La denuncia de un militante radical sacude las redes y expone la crisis de la UCR tucumana

RAÚL ADLER.  La denuncia de un militante radical sacude las redes y expone la crisis de la UCR tucumana


El afiliado radical Raúl Adler generó un fuerte impacto en redes sociales al denunciar supuestas irregularidades en el cronograma electoral publicado por la Junta Electoral de la Unión Cívica Radical (UCR) de Tucumán. A través de un video difundido en sus redes sociales, Adler apuntó contra la conducción partidaria por la falta de transparencia y el presunto intento de excluir a sectores críticos del proceso interno.

La denuncia pública

Adler utilizó las redes para manifestar su indignación luego de que se publicara un cronograma electoral que, según él, vulnera los principios democráticos de la UCR. En su denuncia, señaló que el plazo para la reserva de color, requisito fundamental para participar en las elecciones internas, cerró el mismo día de la publicación oficial, el 29 de noviembre al mediodía, sin previo aviso. 

"Esto es una maniobra de exclusión. No se informó a los afiliados, no se respetaron los plazos, y esto solo beneficia a los mismos dirigentes de siempre", expresó Adler en su video, filmado frente a la sede del partido. "Incluso se habla de que la inscripción costaría siete millones de pesos, algo que está fuera de la ley y que busca excluir a los militantes de base", agregó.

Falta de acceso y desorganización

En su recorrido, Adler mostró la sede partidaria cerrada y un cartel que indicaba que la Junta Electoral estaba sesionando en un bar cercano. Sin embargo, al llegar al lugar señalado, no encontró a ningún representante del partido. Este episodio reforzó su crítica hacia una conducción que, según él, "juega a los negocios personales y desconoce a sus afiliados".

"El radicalismo ha perdido su identidad. No hay espacio para los jóvenes, no hay una convocatoria real, y todo se reduce a una lucha de intereses individuales", afirmó.

Crisis en el radicalismo tucumano

Esta denuncia se suma a una serie de conflictos internos que han desgastado la imagen de la UCR en Tucumán. Las críticas apuntan a una conducción partidaria que, según Adler y otros afiliados, estaría más interesada en sostener acuerdos con el oficialismo provincial que en fortalecer al partido desde las bases.

El impacto de esta denuncia en redes sociales no solo pone en evidencia las divisiones internas, sino que también abre un interrogante sobre el futuro del radicalismo en la provincia. ¿Podrá la UCR superar sus diferencias y recuperar la confianza de sus afiliados? O, como advierte Adler, ¿seguirá siendo "un partido cerrado para unos pocos"?


Comentarios