La historia de Rubí, un personaje irreverente de Tafí Viejo





En Tafí Viejo, donde el dicho "pueblo chico, infierno grande" cobra pleno sentido, no hay quien no haya oído hablar de Rubí. Quizás nunca la hayas cruzado en persona, pero su nombre resuena en cada rincón de la ciudad. Rubí, o como la conocen en su Facebook, “Rubí de Tafí”, es un personaje urbano, auténtica, irreverente, y con un carisma que trasciende los límites de la ciudad.

Una infancia marcada por la imaginación

Rubí, cuyo nombre real es Arianna Fernanda Claverie, nació en la Villa 9 de Julio, en un conventillo modesto. Desde pequeña mostró una personalidad única, diferente a la de muchos otros. Cuando tenía apenas 4 años, comenzaba a preguntarse sobre su identidad. Recordó su niñez con nostalgia:
“Recuerdo tener cuatro o cinco años. Jugaba mucho con hormigas, las ponía en hojas y las dejaba ir con la corriente de agua. Como no tenía muñecas, cortaba hilos de coser y se los ponía al cepillo de dientes”, relató.

Su infancia no fue fácil. El cuestionamiento sobre quién era la llevó a una profunda reflexión.
“Le preguntaba a Dios por qué me hizo así. Pero me di cuenta de que yo no hice nada malo, y que Dios no tenía que cambiar nada en mí", compartió.
Desde sus primeros años, la identidad de Rubí no era la misma que la de los demás niños, y ese sentir la acompañó durante toda su vida.

Una transición difícil, pero auténtica

A los 23 años, Rubí comenzó su transición. "El proceso es difícil porque automáticamente sabes que sos vos contra el mundo. Pero no es algo que se elija; naces así. Es como que nazcas con ojos marrones en una familia de ojos celestes", explicó. Para ella, ser una persona transgénero no es un capricho ni una decisión pasajera, sino una manifestación natural de su identidad.
“Aclaremos, yo mujer no soy. Soy una persona transgénero. Amo a las mujeres; son bellas todas, y solo hago lo posible por parecer una", agregó con una sinceridad conmovedora.

Aunque no se sometió a una cirugía de cambio de sexo, Rubí siente que está en paz con su cuerpo. “No me sometería a un procedimiento que no cumpliría mi objetivo de ser madre.Estoy bien así”, reflexionó.

Una figura polémica, pero con gran corazón

Rubí no es ajena a la controversia. En las redes sociales, no es raro que comparta su opinión de manera tajante y sin filtro, lo que genera tanto admiración como rechazo. Sin embargo, es su valentía lo que más destaca. Se muestra tal como es, sin intentar encajar en los estándares de la sociedad.

En cuanto a su vida amorosa, aseguró que no se guía por las apariencias físicas: "A los 25 años estuve de novia con un chico con obesidad. Fue el más dulce y caballero que conocí. Me llenó de orgullo saber que luego se casó y tuvo un hijo", comentó, dejando claro que lo importante en una relación es el trato y la conexión emocional.

Sobre las fobias y el rechazo hacia las personas LGBT+, Rubí se mostró reflexiva:
“Creo que todo parte del desconocimiento, del miedo a lo distinto. El rechazo es prima hermana del miedo. Rechazás lo distinto porque lo temés.”

Una vida de gratitud y lecciones

A pesar de las adversidades, Rubí se muestra agradecida por lo que tiene. “Tengo un techo, un plato de comida y salud. Mis padres me criaron bien y siempre me apoyaron. Estoy agradecida con Dios por mi vida", dijo, dejando claro que, más allá de las dificultades, valora lo que ha logrado.

En cuanto al futuro, al ser consultada sobre dónde se vé dentro de 10 años, Rubí se muestra optimista: “Espero estar viva, disfrutando de mis sueños, mis amistades, reinventándome. La vida es corta; hay que disfrutarla."

Un lazo con la política local

Rubí también está ligada a la política de Tafí Viejo. Es sobrina nieta de Raúl Silvio Claverie (+), ex intendente de la ciudad. Cuando se le preguntó si alguna vez se imaginaría en un cargo político, su respuesta fue contundente: "Para ocupar un cargo así, además de preparación, tenés que tener don de gentes y no utilizar el poder para perpetuarte."

Su impacto en Tafí Viejo

Rubí, sin quererlo, se ha convertido en un símbolo de valentía y autenticidad. No se ajusta a las normas tradicionales, pero eso es lo que la hace tan especial. En cada publicación, en cada historia que comparte con sus seguidores, muestra una faceta de ella misma que, aunque polémica, es profundamente humana. Y aunque no todo el mundo la entienda, Rubí sigue adelante con su vida, desafiando las expectativas de los demás y demostrando que, al final del día, lo único importante es ser fiel a uno mismo.

Rubí de Tafí Viejo, con su irreverencia y su corazón abierto, sigue siendo una figura que genera tanto admiración como debate, pero sobre todo, una persona que, en sus palabras, deja claro que la vida es demasiado corta para no disfrutarla.

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