El Obispo auxiliar de Tucumán presidió la Misa central de la fiesta de San Antonio de Padua, que cumplió 100 años en Tafí Viejo.
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| Construir la paz desde el diálogo: el mensaje de Ferrari en Tafí Viejo |
Con profunda devoción y un fuerte sentido de comunidad, Tafí Viejo celebra este 13 de junio la fiesta patronal en honor a San Antonio de Padua, protector de la ciudad. La Misa fue presidida por Monseñor Roberto Ferrari, obispo auxiliar de Tucumán, y concelebrada por el padre Gustavo Pedro, párroco de la Parroquia Inmaculada Concepción.
La celebración coincidió con el centenario de la entronización del santo, promovida hace 100 años por la comunidad italiana residente en la ciudad. La celebración tuvo lugar en el escenario montado frente a la plaza Bartolomé Mitre y a metros de la Sociedad Antoniana.
Un llamado a la esperanza activa y comprometida
Durante su homilía, Monseñor Ferrari situó la celebración dentro del Jubileo de la Esperanza que atraviesa la Iglesia Católica en 2025. “Así es como tenemos que ser los cristianos”, dijo, “peregrinos de esperanza, justamente porque creemos en un Dios que no ha abandonado la historia, sino que sigue presente en medio nuestro”.
Retomando el Evangelio del día, el obispo señaló:
“Dios ya está obrando en medio nuestro su presencia de resucitado”,
y animó a los fieles a ser protagonistas de ese movimiento del Espíritu, que requiere trabajadores para la cosecha: creyentes comprometidos con el anuncio, la solidaridad y la justicia.
San Antonio: un modelo de fe encarnada
Monseñor Ferrari evocó con admiración la figura de San Antonio, como predicador apasionado, hombre de fe profunda y seguidor fiel de San Francisco de Asís.
“Encarnó una vida de desprendimiento, de entrega, de confianza en Dios... tanto que, cuando no lo escuchaban, ¡le predicaba a los peces!”, relató con ternura y convicción.
También destacó su carácter profético y firme frente a las injusticias:
“San Antonio levantaba su voz cuando veía que los que más tenían no compartían con los que menos tenían”.
Presencias institucionales y compromiso social
La celebración tuvo una fuerte presencia institucional. Participaron la intendenta Alejandra Rodríguez, el presidente del Concejo Deliberante, Maximiliano Córdoba, la vicepresidenta segunda, Daniela Bravo, y varios concejales y funcionarios del gabinete municipal.
Junto a ellos, estuvo el presidente de la Sociedad Antoniana, Pablo Córdoba, institución que durante un siglo mantuvo viva la devoción popular a San Antonio, organizando cada año esta fiesta.
Diálogo, fraternidad y construcción de paz
Uno de los mensajes más potentes de la homilía fue la invitación a construir la paz desde el diálogo. Ferrari remarcó que, aunque estemos lejos de guerras a gran escala, muchas veces vivimos pequeñas guerras en nuestras familias, barrios, comunidades o instituciones.
“Necesitamos combatirlas con el diálogo, con el entendimiento, con la fraternidad... descubriendo que el otro también tiene algo importante que aportarme”, expresó.
Además, pidió que el ejemplo del santo patrono inspire a la comunidad a trabajar unida por un mundo más digno, solidario y fraterno.
Un signo de unidad para Tafí Viejo
Monseñor Ferrari celebró que San Antonio se haya convertido en un símbolo de unidad para la ciudad, al reunir a las diferentes parroquias, capillas, instituciones y credos en una misma fe.
“Que este sea un signo para otros, pero que lo construyamos desde aquí”, animó.
Finalmente, deseó que en este año jubilar, los taficeños abracen la fragilidad, abran sus corazones al Evangelio y sean verdaderos peregrinos de esperanza.
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