Tormentas, agua y tragedia: dos eventos climáticos extremos dejan muerte y destrucción en España y Argentina.
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| DANA en España e inundaciones en Bahía Blanca: dos desastres que sacudieron a miles |
Dos catástrofes en pocas mesess
La naturaleza volvió a mostrar su cara más feroz. En menos de seis meses, dos eventos climáticos extremos dejaron una huella imborrable en dos puntos distantes del mapa: la DANA que golpeó España en octubre de 2024 y las inundaciones en Bahía Blanca, Argentina, en marzo de 2025.
El saldo es trágico: cientos de muertos, miles de damnificados y ciudades arrasadas. Más allá de las pérdidas humanas y materiales, estas catástrofes ponen sobre la mesa la urgencia de prepararnos mejor para un clima cada vez más impredecible.
DANA en España: el agua se llevó todo
La Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), más conocida como "gota fría", es un fenómeno que España conoce bien. Pero la de octubre de 2024 fue devastadora. Las lluvias torrenciales se ensañaron con Valencia, Aragón y Castilla-La Mancha, dejando un registro de 700 litros por metro cuadrado en apenas días.
El resultado: 232 muertos, miles de evacuados y pueblos enteros bajo el agua. Calles convertidas en ríos, autos flotando como hojas y casas destruidas fueron el escenario en muchas localidades.
“En minutos, el agua entró a mi casa y nos dejó sin nada”, relató una vecina de Alzira, una de las zonas más golpeadas.
¿Por qué fue tan grave?
Lluvias sin precedentes: En algunas zonas, el agua cayó con una intensidad récord.
Infraestructura vulnerable: Barrios construidos en zonas de riesgo quedaron completamente anegados.
Falta de coordinación: Críticas a la gestión de la crisis evidenciaron fallas en los planes de emergencia.
A pesar de la rápida reacción de los servicios de emergencia, la magnitud del desastre superó cualquier previsión.
Bahía Blanca bajo el agua: el peor temporal en décadas
El 9 de marzo de 2025, un diluvio de 290 mm en 12 horas convirtió a Bahía Blanca en un lago. El agua cubrió avenidas, barrios enteros y hasta el centro de la ciudad.
El saldo fue desgarrador:
16 personas murieron, incluidas dos niñas arrastradas por la corriente.
1.500 evacuados y cientos de casas destruidas.
Apagón total y caos en las calles.
“La tormenta nos dejó en la ruina. Perdimos todo en cuestión de horas”, contó un vecino del barrio Villa Muñiz.
El reclamo de los bahienses
A diferencia de España, en Bahía Blanca el enojo creció por la falta de prevención. Muchos vecinos apuntaron a la falta de obras para el drenaje del agua y al recorte en los fondos para emergencias.
“El cambio climático no se negocia. Hay que invertir en prevención o esto se repetirá”, advirtieron especialistas en meteorología.
Dos tragedias, una misma advertencia
Tanto en España como en Argentina, la historia se repite: las lluvias son cada vez más extremas y las ciudades no están preparadas.
Los expertos advierten que fenómenos como estos serán más frecuentes debido al cambio climático. ¿Las soluciones? Infraestructura adaptada, planes de emergencia eficientes y políticas públicas que prioricen la seguridad de las personas.
Por ahora, lo único seguro es que la próxima tormenta podría estar más cerca de lo que creemos.
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