Bienvenidos a Pesebres del Mundo en el Virla


Un recorrido por las artesanías, la fe y las tradiciones navideñas que nos unen.

Bienvenidos a Pesebres del Mundo en el Virla



Gracias por estar aquí. Si estás leyendo este texto es porque ya te encontrás recorriendo Pesebres del Mundo, una exposición que reúne parte de la colección privada del filósofo y catedrático Gustavo Chehuan, quien desde 1980 reúne nacimientos provenientes de todo el país y de distintos rincones del mundo.

En esta muestra vas a encontrar pesebres de múltiples tamaños, materiales y estilos: desde pequeñas piezas que caben en la palma de la mano hasta artesanías de mayor porte que expresan la identidad de cada región. Cada uno tiene su historia, su origen y su modo particular de representar el misterio del nacimiento de Jesús.

El coleccionista y su exhibición

Gustavo Antonio Chehuán


Gustavo Chehuán nació en la Nochebuena de 1959. Desde muy niño, y tal vez por la relación de la fecha con su cumpleaños, se interesó especialmente por la navidad católica. El pesebre que con sus padres celebraban armar en su niñez se convirtió en el símbolo y significante de alegría, serenidad y fe propias del nacimiento de Jesús.
Desde adolescente ya era él quien se ocupaba personalmente iniciando a sus hermanas y primos en el pequeño arte de todos los advientos familiares. Así, la forma y el color, el volumen y la luz, los villancicos y la liturgia fueron apareciendo como criterio estético que ponía lenguaje visual a los ideales de la navidad.
Y fue ya en su juventud que una amiga muy querida le regaló, precisamente por su cumpleaños, el primer Belén de la colección, que aún hoy, rescatado y pintado varias veces, está presente en este grupo de pequeñas esculturas que hablan de otros tiempos, de otros lugares pero siempre de la misma fe. Pequeño, mínimo, blanquísimo, sigue allí como signo de fraternidad, de amor y de vocación cristiana.
A partir de esos días, y expresando el espíritu coleccionista y viajero de Gustavo, comenzaron a incorporarse cada año más pesebres, de diferentes lugares y culturas, de recuerdos de viajes y de reconocimiento de amigos que venían con regalos, hasta ser, en un tiempo, un típico obsequio que recibía el coleccionista en su aniversario, y que, cada uno a su manera y desde su propio acervo cultural fueron constituyéndose en semillas de contemplación del misterio del Emmanuel.
Faltan en esta muestra muchos grupos escultóricos. No están porque en las tristes navidades de la pandemia, y ante la desazón de morir sin haber dejado su colección como legado, comenzó a regalar algunos pesebres como recuerdo a amigos y familiares queridos. 
También la pandemia detuvo el crecimiento de la colección. Y fue que una vez, en un viaje a la República Checa, nuestro anfitrión descubrió, en la Iglesia del Niño Jesús de Praga una sacristía-museo donde se exhibían pesebres del mundo, lo que iluminó la idea de donarlos para ser expuestos en alguna sacristía o institución interesada, ya que la exuberante cantidad impedía exponerlos en casa para que fuera apreciada por solo unos pocos. 
Allí aparece la figura de otro amigo querido, exdiscípulo y comunicador ferviente –Sebastián Mauricio Gil Olivares- que, al enterarse de la intención, presto se ofrece a gestionar una exhibición, que es la que ustedes ahora –esperamos- disfrutan. 
Toda esta muestra es una retrospectiva de vida personal, de experiencias, de viajes, de recuerdos. Y todos los recuerdos, como expresara San Agustín, “son acción de gracias”.
Gracias también a ustedes, por venir a ver. 

Licenciado en Filosofía, lector, aprendiz, viajero y colector incansable, profesor desde hace más de 40 años en materias humanísticas, autor y director teatral, escritor. Fue funcionario público en el área de la gestión cultural y la educación. Especializado en la Organización de Eventos, tanto académicos como artísticos, actualmente es Secretario Académico de la Facultad de humanidades de la UNSTA y docente del Departamento de Formación Humanístico Cristiana de esa Universidad y también en diferentes carreras del Nivel Superior del Instituto San Miguel.



La curaduría, a cargo de la Licenciada en Artes Andrea Emilse Ferreyra, propone un recorrido simple, cercano y accesible, pensado para que cada visitante pueda detenerse, observar y dejarse sorprender por la creatividad y la belleza de estas artesanías.

La producción general corresponde a Sebastián Gil Olivares, quien acompaña esta iniciativa como parte de su primer proyecto cultural integral, fruto de años de vínculo y formación junto al coleccionista.

Gracias por tomarte un momento para leer, contemplar y disfrutar esta propuesta.

Comentarios