Carbonel: "La megaminería genera corrupción y daño ambiental en nuestra región"

Freddy Carbonel, referente de grupo ambientalista Pro Eco, analizó en Mediodías Taficeños (Dale FM 104.7) las condenas por la Causa YMAD y los impactos de la minería.

Carbonel: "La megaminería genera corrupción y daño ambiental en nuestra región"


Condenas en la Causa YMAD y su impacto en Tucumán

En diálogo con David Correa en Mediodías Taficeños (Dale FM 104.7), Freddy Carbonel, referente de la Agrupación Ambientalista PRO ECO, analizó las recientes condenas por la Causa YMAD (Yacimiento Minero Aguas del Dionisio). Los fallos incluyeron al ex rector de la Universidad Nacional de Tucumán, Juan Cerisola, y otros funcionarios por la malversación de fondos provenientes de la actividad minera. Sin embargo, Carbonel advirtió que estas decisiones judiciales no resuelven el problema central: la continuidad de la megaminería y sus efectos ambientales y sociales.


Megaminería, impactos ambientales y sociales

El referente ambientalista explicó que proyectos como Aguas Ricas, operados por corporaciones extranjeras como Glencore, podrían replicar los daños ocasionados por Minera La Alumbrera en Catamarca. Detalló que un mineroducto de 320 kilómetros atraviesa la provincia de Tucumán, transportando barro mineral desde Catamarca hasta Ranchillos, afectando ecosistemas y cursos de agua. Además, denunció que la Universidad Nacional de Tucumán sigue recibiendo fondos por la explotación de estas instalaciones, a pesar de las irregularidades comprobadas, lo que evidencia maniobras opacas que benefician intereses privados y afectan a la comunidad.

La voz de Freddy Carbonel: denuncia y resistencia social


La megaminería genera corrupción y daño ambiental en nuestra región”, sostuvo Carbonell, destacando la necesidad de profundizar la mirada sobre las consecuencias sociales y económicas de estos proyectos.


Carbonel destacó que la actividad minera provoca contaminación social, precarización laboral y vulneración de derechos de comunidades originarias. Pro ECO documenta casos de judicialización de activistas y la manipulación de comunidades locales para obtener aval social a las operaciones mineras. La resistencia ciudadana es clave: vecinos y vecinas de Andalgalá se movilizan cada semana para proteger la cuenca del río y la montaña, retrasando los proyectos y manteniendo viva la conciencia ambiental.


Legislación, soberanía y justicia ambiental

Según Carbonel, leyes como la 24196 de inversiones mineras y el RIGI otorgan beneficios fiscales a las corporaciones, mientras que la protección ambiental y la soberanía territorial quedan relegadas. Este escenario pone en riesgo agua, salud e integridad de los ecosistemas, obligando a la sociedad civil a exigir transparencia y políticas públicas que prioricen el buen vivir.


Una lucha histórica que continúa

La Causa YMAD comenzó hace más de 15 años, impulsada por Ramón Eudal y Miriam Genizán, quienes denunciaron la malversación de fondos y la falta de control en la Universidad Nacional de Tucumán. A pesar de las condenas, el impacto de la actividad minera sigue vigente. La lucha ambiental es, según Carbonell, una defensa de justicia social, sostenibilidad y derechos fundamentales para las generaciones presentes y futuras.

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