El joven artista español deslumbra en Instagram con su dominio de las castañuelas, llevando el flamenco hasta los descendientes de inmigrantes en Tucumán.
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Captura de video |
Un arte sin fronteras: de España a Tucumán
Si Gustavo Adolfo Bécquer levantara la cabeza, encontraría en el siglo XXI un eco vibrante de la tradición española resonando en las redes sociales. Un ejemplo de ello es José María Montero Perejón, un virtuoso de las castañuelas que ha conquistado Instagram con su arte, logrando emocionar a miles, incluidos los descendientes de inmigrantes españoles en Argentina.
Recientemente, compartió un video en el que interpreta con maestría Sí Gustavo Adolfo Bécquer levantara la cabeza, de Los Hermanos Reyes. Su ritmo preciso y la elegancia de su ejecución nos recuerdan que el flamenco no es solo música, sino una expresión profunda de identidad y cultura.
La música española en la diáspora: ayer y hoy
Los inmigrantes españoles que llegaron a Argentina a finales del siglo XIX y principios del XX trajeron consigo sus costumbres, su gastronomía y, por supuesto, su música. En Tafí Viejo, una ciudad con una fuerte presencia de descendientes de españoles, las coplas y fandangos eran parte de las reuniones familiares, donde las guitarras sonaban al calor de la nostalgia.
En aquellos tiempos, la radio y los discos de vinilo eran los únicos puentes sonoros con la patria. Hoy, ese legado sigue vivo, pero la tecnología ha cambiado el canal de transmisión: ahora la música llega a través de videos de Instagram y TikTok.
José María Montero Perejón: la tradición en la era digital
Lo que antes se transmitía de generación en generación en patios y tabernas, hoy cobra vida en la pantalla de un smartphone. José María Montero Perejón es un ejemplo de cómo el arte español sigue evolucionando sin perder su esencia. Su video, que ha cruzado océanos sin necesidad de barcos, es un símbolo de la vigencia del flamenco y su capacidad de emocionar a cualquier espectador, sin importar en qué rincón del mundo se encuentre.
Los descendientes de aquellos inmigrantes españoles que llegaron a Tucumán hace más de un siglo pueden ver en su arte un reflejo de sus raíces. Lo que antes llegaba en cartas o transmisiones de radio, hoy aparece con un solo toque de pantalla.
La música española, su espíritu indomable y su capacidad de unir generaciones siguen intactos. ¡Y qué bonita es!
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