Tafí Viejo conmemoró los 110 años de la Parroquia Inmaculada Concepción, un ícono histórico, cultural y religioso que simboliza el corazón espiritual de la ciudad.
En un emotivo aniversario, la comunidad taficeña celebró más de un siglo de historia de la Parroquia Inmaculada Concepción. Autoridades locales, fieles y el arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, se congregaron para rendir homenaje a esta institución que, desde su creación, ha sido un pilar fundamental para el desarrollo espiritual y social de la ciudad.
Un orgullo para Tafí Viejo
La intendenta Alejandra Rodríguez, quien estuvo acompañada por su esposo, el actual legislador provincial y ex intendente de Tafí Viejo, Javier Noguera, destacó el significado de este aniversario, resaltando la importancia de la parroquia como símbolo de unidad y perseverancia.
“Es un orgullo que esta parroquia haya logrado sostenerse en el tiempo. Es fundamental el trabajo coordinado entre el Estado municipal y las instituciones, especialmente la Iglesia Católica, para el bienestar de nuestra ciudad”, expresó.
Rodríguez también subrayó la labor del párroco Gustavo Pedro, quien lidera la parroquia en este importante hito, destacando su compromiso con la comunidad y su capacidad para mantener viva la fe entre los fieles.
Un sitio de interés histórico y cultural
El concejal Augusto Zuccarelli calificó el aniversario como “motivo de alegría y celebración para toda la comunidad taficeña”. Desde el Concejo Deliberante, la parroquia ha sido declarada sitio de interés histórico, cultural y religioso, un reconocimiento a su trascendencia en la vida de generaciones de taficeños.
“Esta iglesia ha sido testigo de innumerables momentos especiales, desde bautismos hasta matrimonios. Es un lugar cargado de historia y experiencias que nos conectan con nuestras raíces”, añadió Zuccarelli.
El legado de la fe
El concejal Jorge Llarull rememoró experiencias personales vinculadas a la parroquia, como su primera comunión y su matrimonio, enfatizando el rol fundamental que las instituciones religiosas han tenido en el desarrollo de Tafí Viejo. “La Parroquia prácticamente creció con la ciudad, y su impacto ha sido decisivo en la construcción de nuestra identidad”, afirmó.
Por su parte, Emilio Massa, director de Culto de la Municipalidad, celebró los 110 años como “un momento de gran orgullo para la comunidad”. También resaltó el trabajo articulado con distintas comunidades religiosas para fomentar valores de empatía y solidaridad en la sociedad.
El desafío de liderar una comunidad histórica
El padre Gustavo Pedro, actual párroco, describió como “una gracia de Dios” la oportunidad de liderar la parroquia en su aniversario centenario. Reconoció el trabajo de sus predecesores y expresó su compromiso de avanzar hacia nuevos desafíos, como el acercamiento a los jóvenes y la integración de actividades culturales y deportivas en las acciones pastorales.
“Queremos una comunidad viva, misionera, que salga a buscar al hermano y que crezca en fe y esperanza. El desafío es adaptarnos a los tiempos actuales sin perder nuestra esencia”, señaló.
Una parroquia fundacional para la ciudad
El arzobispo Carlos Sánchez destacó la importancia histórica de la parroquia como la primera en Tafí Viejo, convirtiéndose en el núcleo alrededor del cual se configuró la ciudad.
“La parroquia es la iglesia entre las casas. Es un lugar que ha acompañado al pueblo santo de Dios durante 110 años, y su papel sigue siendo vital para el crecimiento espiritual y social de esta comunidad”, expresó.
Sánchez llamó a aprovechar este año jubilar para fortalecer la fe y renovar el compromiso misionero, especialmente con las nuevas generaciones. “Nuestro desafío es heredar a los niños y jóvenes la fe que hemos recibido, enfrentando los distractores de estos tiempos y anunciando la alegría del Evangelio”, concluyó.
Un futuro lleno de esperanza
La celebración por los 110 años de la Parroquia Inmaculada Concepción marcó no solo un momento de reflexión y agradecimiento, sino también un compromiso con el futuro. Autoridades, religiosos y fieles coincidieron en la necesidad de seguir construyendo una comunidad basada en la fe, la solidaridad y el amor al prójimo, asegurando que la parroquia siga siendo un faro espiritual en Tafí Viejo por muchas generaciones más.
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