La Navidad renueva la esperanza: un llamado a la solidaridad desde Cáritas Argentina

La pobreza infantil y la exclusión social marcan un 2024 desafiante. Los obispos invitan a reflexionar, actuar y renovar la esperanza en esta Navidad.


En el marco de las celebraciones navideñas, los obispos de Cáritas Argentina han compartido un mensaje cargado de espiritualidad y compromiso social, destacando que esta fecha, más que un evento litúrgico, es una invitación a la reflexión y a la acción solidaria. La Navidad, explican, es la única noche del año que tiene nombre propio: la Nochebuena, que celebra el nacimiento de Jesús como una luz que emerge en tiempos de oscuridad.

El relato bíblico de la primera Navidad sirve como punto de partida para su mensaje. En ese momento histórico, un censo del emperador Augusto obligó a José y María, en avanzado estado de gestación, a trasladarse a Belén. Sin encontrar un lugar digno, el Hijo de Dios nació en un pesebre, simbolizando que la llegada del Salvador fue al corazón de los más humildes y excluidos.

Un mensaje de esperanza universal

Los obispos resaltan el anuncio del ángel a los pastores como un mensaje universal: “No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo” (Lc. 2, 10-12). Esta alegría no se limita a un grupo selecto, sino que está destinada a toda la humanidad. En palabras del profeta Isaías: “El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz…” (Is. 9, 1-6).

La imagen del niño en el pesebre, explican los prelados, es un llamado a la esperanza activa. El pesebre, como “Casa del Pan”, invita a la comunidad a comprometerse con quienes padecen hambre y exclusión. Este simbolismo cobra especial relevancia en un 2024 marcado por alarmantes niveles de pobreza e inseguridad alimentaria, particularmente entre niños, niñas y adolescentes.

Un compromiso solidario frente a la crisis

En su mensaje, los obispos reconocen la gravedad de la situación socioeconómica, pero también recuerdan que “la esperanza se vive precisamente en los tiempos difíciles”, como subrayaba el Cardenal Eduardo Pironio. Inspirados por la parábola del Buen Samaritano, llaman a contrarrestar el “sálvese quien pueda” con un renovado compromiso de hermandad y amistad social.

Una invitación a la acción

La Navidad, más que una celebración, es una oportunidad para transformar el rostro de la pobreza en un rostro de esperanza. Los obispos exhortan a la comunidad a participar en la campaña solidaria de Cáritas, como una expresión concreta de ese amor y compasión que Jesús vino a traer al mundo.

El pecado del mundo es inmenso, pero no infinito. En cambio, el amor misericordioso del Redentor, este sí es infinito”, concluyen, recordando que la transformación de la sociedad comienza con pequeños actos de bondad y justicia.

Este mensaje fue firmado por Mons. Gustavo Carrara, Mons. Roberto Álvarez y Mons. Enrique Martínez Ossola. En esta Navidad, el llamado es claro: que la luz del Niño Dios ilumine no solo los hogares, sino también las acciones de quienes se comprometen a construir un mundo más justo y solidario.

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