El Arzobispo Carlos Sánchez celebró 110 años de fe en Tafí Viejo

En el marco del 110° aniversario de la Parroquia Inmaculada Concepción, el arzobispo Carlos Sánchez reflexionó sobre la alegría, la fe y la misión cristiana.


Este domingo, la comunidad de Tafí Viejo se reunió para celebrar el los 110 años de la Parroquia Inmaculada Concepción, un evento significativo para los fieles de la localidad. La homilía del Arzobispo de Tucumán, Monseñor Carlos Sánchez, fue un llamado a la alegría y la esperanza en medio del Adviento, marcando un momento de reflexión y celebración en la vida de la comunidad parroquial.

Durante su homilía, Monseñor Sánchez destacó que la alegría es una manifestación de la presencia de Dios en medio de nosotros, un tema central en los textos litúrgicos del día. “Alégrate, hija de Sion; alégrate, Israel, porque el Señor está en medio de ti”, mencionó, citando las palabras del profeta Sofonías. Asimismo, hizo hincapié en la invitación de San Pablo a alegrarse siempre en el Señor: “Alégrense siempre en el Señor, vuelvo a insistir, alégrense”. Esta alegría, según el Arzobispo, no solo es un sentimiento, sino una misión: "La alegría tiene que ser misionera, debe contagiar a los demás, especialmente a través del amor y la caridad".

La celebración, además, fue una oportunidad para reflexionar sobre el paso de los 110 años de la parroquia. Monseñor Sánchez recordó cómo la fe en Jesús ha crecido en Tafí Viejo a lo largo de este tiempo, con cientos de bautismos, primeras comuniones, confirmaciones y matrimonios celebrados en este espacio. "La parroquia es la iglesia entre las casas, la iglesia entre los vecinos, la presencia del Señor entre nosotros", afirmó.

En una entrevista posterior, el Arzobispo compartió su perspectiva sobre la importancia de estos 110 años. Señaló que la parroquia no solo ha sido un lugar de oración, sino también un centro de encuentro y apoyo comunitario, especialmente en tiempos de dificultad. "Aquí hemos encontrado consuelo, esperanza y, sobre todo, la certeza de que Dios está con nosotros", destacó.

Monseñor Sánchez también subrayó la relevancia de la conversión como preparación para recibir al Señor en nuestras vidas, una conversión que no solo es interna, sino que también debe reflejarse en nuestras acciones hacia los demás. En su homilía, citó las palabras de Juan el Bautista sobre la necesidad de compartir lo que tenemos con los más necesitados: “El amor a Dios se traduce en amor fraterno”, enfatizó.

La jornada culminó con la celebración del sacramento del bautismo a varios niños, quienes, como destacó el Arzobispo, reciben la vida eterna y la herencia divina al ser incorporados a la Iglesia. La misa fue un testimonio de la fe viva de una comunidad que, a lo largo de más de un siglo, ha continuado creciendo en la gracia de Dios.


Presencia de autoridades civiles y comunitarias

La celebración contó con la participación de destacadas autoridades civiles, entre ellas la intendenta de Tafí Viejo, Alejandra Rodríguez, acompañada por el legislador y ex intendente Javier Noguera. También estuvieron presentes el vicepresidente 2° del Concejo Deliberante, concejal Augusto Zuccarelli, y el concejal Jorge Llarull

Por parte del ejecutivo municipal, participaron el secretario de Desarrollo Social, Maximiliano Bevacqua; el director de Culto, Emilio Massa; la directora de Despacho, Verónica Ayusa, y la Subdirectora de Gestión Educativa, Analía Andrada. Asimismo, se hicieron presentes miembros del cuerpo de Bomberos Voluntarios de la ciudad y las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, quienes acompañaron a la comunidad en esta significativa jornada de fe y unidad.



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