Christian Herrera y el peso de las raíces: “Valoro al chango que fui, que luchó por esto”

El cantautor salteño, referente del folklore del Chaco salteño, habló en Mediodías Taficeños (Dale FM 104.7) sobre su historia, su presente artístico y la memoria emocional de su pueblo natal.

Christian Herrera y el peso de las raíces: “Valoro al chango que fui, que luchó por esto”


El niño que soñaba en Morillo y el artista que conquista escenarios

Christian Herrera, músico nacido en Coronel Juan Solá, más conocido como Morillo, al norte de Salta, no olvida de dónde viene. Desde una charla telefónica exclusiva con David Correa para Mediodías Taficeños (Dale FM 104.7), el artista hizo un recorrido emotivo por su historia, sus inicios y el presente que lo encuentra cosechando un merecido reconocimiento.

“Valoro la lucha de ese chango que fui, que andaba por Tucumán y por Salta cuando era más chico”, recordó Herrera.

En una conversación teñida de afecto, anécdotas y conciencia social, Christian habló con la nostalgia del camino recorrido: desde aquellos días tocando con El Cabudito Contreras en La Bandada, pasando por Matacos, hasta su evolución junto al violinista Manu Sija. “Don Carlos Contreras y Don Hugo Sija fueron como padres para mí y siempre los recuerdo con cariño”, dijo, reconociendo el rol fundamental de esas figuras en su crecimiento.


La humildad como bandera entre los pares

Uno de los aspectos más destacados en el relato del artista es la valoración del compañerismo. “Siempre tuve respeto, humildad y admiración por los changos. Cuántas veces compartimos sueños, charlas, y peleamos por el espacio para alegrar a la gente”, expresó.

David Correa mencionó la buena onda que despierta Christian entre colegas como Juan Pablo Ance y otros músicos taficeños. Y Herrera respondió con convicción:

“En la vida hay que andar con respeto y humildad. No importa en qué rubro estés, eso nunca falla”
.

También reconoció que el arte no es un camino fácil. “Tenés que tener el acompañamiento de la familia, y bancarte los momentos en que te preguntan: ‘¿de qué vamos a vivir?’”, dijo con crudeza. Comparó la realidad de muchos artistas callejeros del mundo con la que se vive en nuestro país: “Ves talentos en medio de la calle, con una gorra. Acá no estamos ajenos a eso”.


El ADN del Chaco salteño: “Eso no se traiciona”

El hilo conductor de su música es su tierra. “El ADN no se traiciona”, afirma.

“Yo nací en el Chaco salteño y me crié ahí. A los 20 recién emigré a Tucumán. Ya traía mi genética, mi cultura. Tucumán me dio el instrumento, el argumento para interpretarla”.

Al hablar sobre su relación con Morillo, el artista respondió con ternura:

“Ahí encuentro todo. La plaza, la escuela, los changos con los que jugaba. Algunos ya no están. Y cuando ahora jugamos a la pelota, hasta los rivales se arriman y me piden fotos. Yo soy uno de ellos, siempre”.


Cosquín y los sueños que siguen creciendo

En Morillo, su niñez ya respiraba folklore. “Veíamos Cosquín con mis amigos. Algunos hermanos originarios todavía viven en la vuelta. Uno me dijo: ‘Mirá dónde estás ahora, vos que andabas patapila y con el cachetito lleno de moco’. Esas cosas me llenan el alma”.

Christian Herrera, con una voz que representa al norte profundo, sigue subiendo a escenarios con la misma esencia del chango que fue. Y como él mismo dice, “trato de ser consciente todos los días de que tengo que disfrutar”.

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