Joel y Andrés: el montañismo que los llevó a cultivar hongos comestibles

Joel y Andrés, creadores de Funga Yunga, compartieron en Mediodías Taficeños su pasión por los hongos y el origen de su innovador emprendimiento.

Joel y Andrés: el montañismo que los llevó a cultivar hongos comestibles

El vínculo entre la naturaleza, la montaña y la funga

En una entrevista cargada de curiosidad, asombro y amor por la naturaleza, David Correa conversó con Joel y Andrés, impulsores del proyecto Funga Yunga, en Mediodías Taficeños (Dale FM 104.7). El emprendimiento se centra en el cultivo y producción de hongos comestibles, principalmente gírgolas, una variedad tan deliciosa como versátil. Pero detrás del emprendimiento hay algo más: una amistad forjada en las alturas y una pasión por lo natural que los une desde hace años.


"Esto nació en la montaña"

Ambos trabajaban en la misma empresa cuando descubrieron su gusto compartido por el montañismo. Esa conexión los llevó a escalar no solo cerros tucumanos, sino también cumbres épicas como el Aconcagua o el volcán Llullaillaco en Salta. Y fue en esas largas caminatas, en las horas de silencio y charla profunda, donde comenzó a germinar la idea que más tarde se transformaría en Funga Yunga.

“Queríamos fundar un parque nacional”, confiesan entre risas. Como ese sueño parecía inalcanzable, Joel propuso una alternativa más terrenal pero igual de ambiciosa: cultivar hongos.


Del garage al plato: así nació Funga Yunga

“El mundo de los hongos es infinito”, afirman. Comenzaron cultivando gírgolas, y si bien eran novatos, decidieron no escatimar en ambición. “Nos tiramos a la pileta y lo hicimos a escala un poco más grande”, contaron. Hoy, además de producir estas setas comestibles, siguen explorando nuevas variedades y presentaciones.

Las gírgolas, además de bellas, tienen un gran valor nutricional. “Tienen proteínas, vitaminas del complejo B, aminoácidos… incluso hay estudios que exploran sus propiedades medicinales para tratamientos contra el cáncer”, explicaron, resaltando el enorme potencial del reino fúngico.


Un reino tan importante como el de las plantas y los animales

Durante la entrevista, Joel y Andrés hicieron hincapié en la necesidad de divulgar el conocimiento sobre los hongos, cuya importancia ecológica y alimenticia es aún poco conocida. “La gente sigue creyendo que los hongos son solo esas cositas que aparecen en el pasto después de la lluvia”, ironizaron. Y sin embargo, lo que ofrecen es un universo aparte.


Una pasión que florece

En palabras de Andrés, “esto es solo el principio”. Hoy venden sus productos en ferias y eventos locales, y sueñan con ampliar la producción e incluso llevar su conocimiento a más personas. Funga Yunga no es solo un emprendimiento gastronómico, sino también una expresión de respeto y fascinación por la vida en todas sus formas.

Y sí, como dijeron en la entrevista, “uno termina queriendo tener estos hongos de adorno de lo lindos que son”. Pero mejor comérselos: ahí también está el arte.

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