Gustavo Pedro: "Francisco puso la vara muy alta para la Iglesia que viene"

El párroco de la Inmaculada Concepción repasó su vínculo con el Papa en Mediodías Taficeños (Dale FM 104.7) y reflexionó sobre su legado humano y espiritual.

Foto. L'osservatore Romano


Un Bergoglio igual, pero con sotana blanca

El sacerdote y psicólogo Gustavo Pedro fue entrevistado por David Correa en Mediodías Taficeños (Dale FM 104.7), donde compartió anécdotas de sus encuentros con el Papa Francisco, tanto en Argentina como en Roma. Recordó especialmente cuando lo conoció siendo aún el Cardenal Jorge Bergoglio, en un retiro de formación para sacerdotes en Córdoba.

“Después, ya siendo Papa, tuve la posibilidad de estar dos veces en Roma con él. Cambió el atuendo, pero no la esencia”, dijo Pedro.

Francisco —destacó— supo conservar su cercanía y sencillez, y al mismo tiempo impulsó un proceso de transformación profunda en la Iglesia: “Quiso que la Iglesia caminara por senderos distintos, más desestructurados, más ayggiornados a la realidad que nos interpela”.


Un Papa que hizo lío… de verdad

El padre Gustavo recordó cómo el propio Francisco invitaba a la juventud a “no balconear la vida” y a “hacer lío”. Pedro fue testigo de ese espíritu durante su participación en tres comitivas papales, una en Bolivia y dos Jornadas Mundiales de la Juventud.

“La vara quedó muy alta. Nos hizo sentir que todos somos importantes, no solo los que tienen fe. Habló de abrazar lo roto, lo excluido, lo que a veces nos da miedo”, expresó.

En esa línea, recuperó el concepto de revolución de la ternura, central en la encíclica Fratelli Tutti, donde el Papa plantea una Iglesia comprometida con los últimos y desafiante ante los poderes del mundo.


De la rigidez al abrazo: minorías, mujeres y reformas

Pedro también reconoció que Francisco rompió moldes, incluso los propios:

“Antes tenía una mirada más rígida, por ejemplo con el matrimonio igualitario. Pero ya como Papa, abrazó a homosexuales, travestis, habló del rol de la mujer en la Iglesia. Fue un proceso fuerte, incluso para nosotros los clérigos. Pero necesario”.

El párroco taficeño no esquivó el impacto político y social del pontífice: “Muchos no creyentes lo respetan porque dijo lo que nadie se atrevía: criticó la desigualdad, el poder, la guerra. Lo del Estado israelí y la masacre en Gaza lo denunció sin dobleces. Eso es muy jugado”.


El Papa que no quiso príncipes

En el tramo final de la entrevista, Pedro recordó cómo Francisco se propuso desmantelar estructuras anquilosadas: “Quitó privilegios a los cardenales, reformó el Banco Vaticano… rompió con la idea de que los Cardenales son príncipes de la Iglesia”. Esa actitud, afirmó, marcó un punto de inflexión: “La Iglesia no puede perder la visión por la que fue creada”.


Francisco y el puente con los jóvenes

Consultado sobre el efecto de su papado en las nuevas generaciones, Pedro fue claro: “Muchos jóvenes se reencontraron con una Iglesia distinta. El funeral de Francisco coincidió con la fecha prevista para la canonización de Carlo Acutis y miles de jóvenes viajaron a Roma. No fue el encuentro que esperaban, pero sí uno inolvidable. El Papa abrió una puerta que no se va a cerrar fácilmente”.

El lunes posterior a la muerte de Francisco, la comunidad taficeña lo homenajeó con una misa en la Parroquia Inmaculada Concepción, encabezada por el padre Gustavo y acompañada por la Intendenta Alejandra Rodríguez y el Legislador Javier Noguera. La emoción de esos días fue, para Pedro, otro testimonio de un Papa que supo dejar huella en creyentes y no creyentes por igual.

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