Domingo Anastasio bajó la batuta y se subió al podio de la historia

La noche del 4 de abril de 2025, Tafí Viejo escribió una página dorada en su historia. Y en el centro del pentagrama quedó grabado un nombre: Domingo Anastasio.

Domingo Anastasio bajó la batuta y se subió al podio de la historia


Hay noches que no pasan. Se quedan. Viven en los ecos, en las paredes de los teatros, en los suspiros del público. Este viernes, el Teatro de la Sociedad Española no fue un edificio: fue un corazón latiendo al compás de una banda. Una banda que, durante 67 años, tuvo en Domingo Anastasio no solo a su director, sino a su alma.

Nacido en Sicilia, pero naturalizado taficeño por el amor del pueblo y la entrega de los años, el maestro Anastasio fue más que un músico: fue un tejedor de emociones, un sembrador de cultura popular. Desde su trompeta inicial hasta la batuta que agitó con el pulso de los siglos, su vida se fundió con la de un pueblo que lo hizo suyo.

Y aunque la noche era fresca, el teatro fue abrigo. Un útero cálido donde cientos de almas se cobijaron para abrazar al gran Domingo. Durante casi tres horas, dirigió su último concierto. Cada compás era un suspiro. Cada nota, una despedida. Pero también una bienvenida a la leyenda.


“Gracias al pueblo taficeño”

Al finalizar, la emoción quebró su voz, pero no su gratitud:

"Gracias al pueblo taficeño, que cuando la Banda fue disuelta en 1990, escribió cartas hasta que volvimos. Porque la Banda no es del Intendente, ni mía. Es del pueblo. Es patrimonio de ustedes."

Y ahí estaba el secreto de su magia: entendió siempre que la música no era suya. Era de todos.

Anastasio no se va. No puede irse quien dejó su espíritu en cada acorde. En cada acto escolar. En cada desfile patrio. “Siempre me van a ver en la avenida, tomando un cafecito”, dijo. Y sí, lo veremos. En los recuerdos. En los aplausos. En los hijos que llevarán a sus padres a ver tocar “la banda del maestro”.

Entre risas, soltó una frase que quedará para los libros —literalmente—:

"Voy a hacer los trámites para entrar al Guinness. No creo que haya otro empleado público en el mundo con 67 años en una misma repartición. Los tiempos no dan."

Y tenía razón: los tiempos no dan… pero a él sí le dio el tiempo para trascenderlo.


El relevo y la continuidad

La intendenta Alejandra Rodríguez, emocionada, expresó:

“Fue una noche de agradecimiento. Domingo es parte de la identidad taficeña. Y aunque lo vamos a extrañar, nos queda la banda que él formó, que seguirá sonando con Guillermo Solito como nuevo director.”

Grande es el agradecimiento del estado municipal que concedió al maestro Domingo Antonio Anastasio la distinción de ciudadano ilustre, y no es para menos.

Un legado que suena

Domingo Anastasio habló del dominó al que piensa dedicarse, de su padre cantando en Sicilia, de una vida marcada por la música y el compromiso. Pero lo que realmente dejó esta noche fue un símbolo: el de la constancia, la pasión, el amor por lo colectivo.

Y mientras se apagaban las luces del teatro, la música seguía vibrando en los corazones. Porque hay despedidas que son comienzos.

Porque cuando un maestro baja la batuta, se sube al podio de la historia.

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